La primera regla del club de la pelea femenino es no hablar del club de la pelea femenino
Cuando nos despertamos hoy, no sabíamos que nuestra visión se enriquecería con la historia de un club de lucha femenino. ¡La vida está llena de sorpresas! Es probable que estas mujeres estén fingiendo que boxean, pero eso no significa que no sea realista. La foto es de 1938, y muestra la azotea del edificio Ball Building que era propiedad de RKO Pictures (en la actualidad forma parte de los estudios Paramount).
Un detalle a tener en cuenta de la foto es que llevan zapatos de baile. Seguramente, estas bailarinas están en la azotea porque era mucho más agradable practicar al aire libre que en un estudio sin aire acondicionado.
Creemos que no captaron el punto de “La tortuga y la liebre”
Nos odiamos por arruinar esta increíble foto, pero es una carga que vamos a tener que soportar. Esta foto se tomó en enero de 1936 y estas encantadoras mujeres son las hermanas Lusty, unas famosas jinetes de los círculos de saltos ingleses. Obviamente, Diane y Zena solían montar a caballo y no una tortuga gigantesca, pero suponemos que vieron una oportunidad única como para dejarla pasar.
Aquí es donde la historia se pone deprimente: las tortugas eran importadas al Reino Unido para la casa de la familia real, ya que eran el ingrediente principal de la sopa de tortuga.
Una cita por clases de tatuaje
Si esta foto no tuviera un tono sepia, podríamos haber pensado que fue tomada en algún momento de las últimas décadas. Si una mujer así de tatuada es poco común hoy en día, ¡imagina cómo debía ser hace un siglo! Esta foto es de alrededor de 1911, cuatro años después de que Maud Wagner intercambiara con Gus una cita por lecciones de tatuaje.
Tanto las clases como las salidas terminaron bien, ya que acabaron casándose, y ella se convirtió en la primera mujer tatuadora conocida en Estados Unidos. Su hija, Loretta, siguió sus pasos en el negocio familiar.
Las asociaciones protectoras de animales estarían en contra
A finales del siglo XIX, la familia Vanderbilt era una de las más ricas de los Estados Unidos. Se hicieron millonarios gracias al transporte marítimo y ferroviario. A pesar de eso, la alta sociedad neoyorquina los consideraba unos intrusos. Pues bien, en 1883 Alva Vanderbilt decidió que iba a hacer algo al respecto. Organizó un baile de disfraces y llegó a gastar cerca de 250.000 dólares (casi 6 millones de dólares en dinero actual), pero funcionó.
Asistieron unas 1200 debutantes y también magnates de la ciudad. Entre ellos se encontraba la aristócrata Kate Fearing Strong. Su traje consistía en un tocado de gato embalsamado, acentuado por siete colas de gato reales cosidas a su falda.
Una divertida foto de más de un siglo de antigüedad
Si has visto muchas fotografías de la época victoriana, sabrás que casi todas tienen algo en común: las personas que aparecen en ellas lucen como si estuvieran asistiendo a un funeral. Lo curioso es que en algunos casos era verdad, técnicamente, porque era una costumbre bastante popular tomarse fotos con los familiares fallecidos. Sin embargo, incluso cuando todos los que aparecían en la imagen tenían pulso, las sonrisas eran escasas.
Tal vez era por la cantidad de tiempo que requería o quizás porque costaban una pequeña fortuna como para desperdiciar la sesión. Por eso, las personas solían posar con un aspecto sombrío. Excepto por esta mujer que se está divirtiendo.
Uno de los criminales más notorios del siglo XX
Para muchos parece una vieja fotografía; sin embargo, cuando conozcas la historia, no podrás evitar quedarte boquiabierto. Permítenos contextualizar un poco: la foto fue tomada en Marco's Cafe, en la ciudad de Dallas, en algún momento de 1929. No prestes atención al hombre, no es realmente importante. Mira a la mujer. ¿La reconoces? Es posible que no, pero estamos seguros de que habrás oído hablar de ella.
Esa joven es Bonnie Elizabeth Parker de 18 años. Al año siguiente, conocerá a un hombre llamado Clyde Barrow, y se convertirán en la pareja criminal más famosa de la historia.
Cuando mostrar las piernas era desacato
¿Esta foto es de un ensayo para una versión muy antigua de “Bailando con las estrellas”? No lo es, ¿verdad? ¡Claro que no! La década del 20 es conocida como “los locos años 20”, ya que fue una época de cambio sin precedentes. Por desgracia, todo ese progreso no se reflejó en los derechos de las mujeres.
Esta foto es de Chicago en 1922, y la mujer no está bailando, sino que está siendo arrestada. ¿Su delito? Enseñar las piernas. Este tipo de trajes de baño era ilegal en aquella época, y las mujeres solían ser encarceladas o multadas por llevarlos.
Las nuevas copas T
No hay manera de verificar esto, pero esta foto fue titulada, "Fanny Barker, sirvienta de cocina, 1875". ¿Sabes qué? Nos parece bien desconocer la verdadera historia. Honestamente, solo la arruinaría si la conociéramos. Preferimos que siempre siga siendo un misterio para nosotros.
A pesar del eni
gma, esta imagen rompe con la percepción popular de que la gente de la época victoriana era un poco aburrida. Mírala, está posando para una costosa fotografía de 1800 nada más para mostrar su truco. Bien hecho, Fanny Barker.
La intrépida fotógrafa
Teniendo en cuenta que la gente está obsesionada con fotografiar todo, nos parece un chiste que Margaret Bourke-White sea una desconocida para la mayoría. Fue la primera fotoperiodista de guerra estadounidense y también la primera fotógrafa extranjera a la que se le permitió hacer fotos dentro de las fábricas soviéticas. Nos deja un poco más tranquilos que al menos fue famosa en su época. De hecho, era tan rica que podía permitirse un apartamento en el piso 61 del edificio Chrysler de Manhattan.
De acuerdo a la revista Time, necesitó que un hombre firmara el contrato de arrendamiento con ella porque no alquilaban a mujeres. Fue en este departamento, en 1934, donde se tomó esta foto de Bourke-White parada en una gárgola.
Los caballeros las prefieren rubias
No necesita presentación. Después de todo, es una de las estrellas más importantes del siglo XX. Su nombre real es Norma Jeane Baker, pero el mundo la conoce como Marilyn Monroe. Esta foto es genial, ¿no? Estamos acostumbrados a verla con vestidos o suéteres muy ajustados, pero no es frecuente encontrar imágenes de ellas con vaqueros y la parte superior de un bikini mientras hace pesas.
Esta foto de 1952 fue tomada en su apartamento para una sesión de la revista LIFE.
La “Tony Hawk” de su época
¿Eres fanático de Tony Hawk? Si es así, seguro conoces sus videojuegos. Pues bien, en una línea temporal alternativa, quizá hayas pasado las tardes de tu infancia jugando “Ellen O'Neal's Pro Skater”.
O'Neal fue una de las primeras patinadoras profesionales del mundo. Pero, además, contribuyó a que este tipo de patinaje se volviera popular en los años 70 y llegó a patinar en un episodio de la serie de televisión "La mujer maravilla". ¿Su única desventaja? Haber nacido una década antes de tiempo. Aquí se la ve patinando sin esfuerzo sobre dos tablas a la vez.
La radiante Srta. Bomba Atómica
Digamos que hay una razón para el viejo dicho: "Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas". Sin embargo, a principios de la década de 1950, la Ciudad del Pecado tenía una peculiar atracción turística. En 1951, el gobierno estadounidense efectuó una serie de pruebas nucleares en el desierto de Nevada.
El estado de Las Vegas promocionó las explosiones como una atracción turística única, y hasta se repartieron calendarios con las horas de detonación. Sin embargo, no sería Las Vegas sin sus coristas. Una de ellas era Lee Merlin, una bailarina, más conocida como “señorita Bomba Atómica”.
Una reacción sin igual
Esta foto fue sacada durante un concierto en abril de 1957. Por el aspecto de ambas chicas, suponemos que era de heavy metal. Pero no es así. En realidad, el artista que están viendo es Elvis Aaron Presley
.
Ese año fue muy bueno para el Rey, ya que tuvo cuatro canciones número uno y compró Graceland. Sin embargo, lo mejor que le pasó ese año fue la reacción de esta joven.
Una historia de película
Al principio, estábamos convencidos de que esto era un fotograma de una terrible película de los años 70 sobre una detective que encuentra un bebé en el cajón de su escritorio, pero no lo es. Sin embargo, la verdadera historia es más extravagante. El ocho de julio de 1971, una niña de nueve meses fue abandonada en la habitación de un hotel del centro de Los Ángeles. El gerente llamó a la policía tras recibir quejas de que había estado llorando durante horas.
La mujer policía se hizo cargo de ella: la alimentó y la acostó dentro del cajón de su escritorio para que durmiera la siesta. Más tarde la llevó a una casa de acogida. Esta historia sí que podría ser una película.
La primera Mujer Maravilla
Si no fuera porque la primera aparición de la Mujer Maravilla en los cómics fue en octubre de 1941, te habríamos dicho que está disfrazada de ella. Sin embargo, en un sentido espiritual, no está tan lejos de la realidad. Esta foto es de Inez Milholland y fue tomada en marzo de 1913. Aunque hoy no es una figura muy conocida, fue una de las mujeres más famosas de su época.
La foto fue tomada antes de que encabezara una marcha de sufragistas en Washington. Milholland, quien fue una luchadora por los derechos civiles de las mujeres, falleció a los 30 años, cuatro años antes de que se legalizara el voto femenino con la aprobación de la Decimonovena Enmienda.
Concursos de espaguetis para jóvenes
Hay dos cosas que hay que saber sobre esta foto de 1949. Número uno: estas mujeres eran todas coristas del Carnaval Minsky de Nueva York. La familia Minsky organizaba espectáculos de cabaré en la Gran Manzana antes de que los censuraran por ser demasiado escandalosos. Lo segundo que hay que saber sobre esta foto es que las jóvenes están participando en un emocionante concurso de espaguetis.
Al parecer, durante los años 40 estos concursos eran bastante populares. Las reglas eran sencillas: había que terminar un plato de espaguetis, pero solo podían usar los labios y la lengua. Para saciar tu curiosidad, la segunda chica de la derecha ganó.
Hizo historia en el deporte femenino
Algunos de los atletas más exitosos de la actualidad son mujeres, pero no siempre fue así. Esta mujer ayudó a cambiar eso. La maratón de Boston es una de las carreras más famosas del mundo. Sin embargo, hasta 1972, ninguna mujer la corría oficialmente. Bobbi Gibb quiso ser la primera en 1966, pero cuando se lo pidió al director de la carrera, este se negó diciendo que las mujeres eran fisiológicamente incapaces de correr maratones.
Gibb decidió demostrar que estaba equivocado: corrió, aunque de forma no oficial, y terminó por delante de dos tercios de los demás corredores (hombres).
Las rubias se divierten más
Esta foto circula por Internet, pero ¿conoces su historia? Empecemos por sus protagonistas: a la izquierda está la mayor estrella del cine italiano, Sophia Loren, y la mujer a la que mira de reojo es la actriz Jayne Mansfield. En 1957, Loren fue la invitada de honor en un evento en Beverly Hills.
Mansfield, según se dice, fue la última en llegar. "En mi cara se puede ver el miedo", contó Loren. "Tengo tanto miedo de que su vestido explote y termine todo en la mesa".
Una mirada mortal
Demos un aplauso a la Sra. E. N. Dickerson, que pescó esta lubina gigante en la costa de Nueva York en 1901. Este pez pesaba más de ciento cincuenta kilos y, según cuenta la leyenda, solo necesitó cincuenta y cinco minutos para pescarlo con su garfio.
Se podría pensar que este pez era bastante grande, pero no se compara con los más de doscientos cincuenta kilos de otros róbalos. Desgraciadamente, en los años 70 estos peces casi se habían extinguido. Es por eso que hoy en día están catalogados como especie en peligro de extinción.
Pintar las medias
La Segunda Guerra Mundial fue un momento difícil para todos. Aunque la mayor parte de la atención se centró en los valientes soldados que luchaban en el frente, no debemos olvidar a las mujeres que se quedaron en casa. En Estados Unidos, la vida "normal" distaba mucho de serlo, ya que se vio afectada de diversas maneras. Una de ellas fue la escasez de ciertos productos, como las medias de nailon.
Toda la producción de ese material se usaba para la fabricación de paracaídas, por eso las medias escaseaban. Así que las mujeres se conformaban con pintarse las piernas, a veces incluso con salsa. Luego, dibujaban las costuras con lápices de ojos.
El fruto del viñedo
Hoy en día, casi todas las celebridades son dueñas de un viñedo o una bodega. Si hiciéramos una lista de todos los famosos que se dedican a la viticultura no terminaríamos más, pero solamente nombraremos a algunos: Dan Marino, Drew Barrymore, Fergie de Black Eyed Peas y Vince Neil de Mötley Crüe. Los vinos tienen una larga historia en los Estados Unidos, en especial en el estado de California.
En 1930, los californianos celebraron los cincuenta millones de dólares que recaudó la producción vitivinícola de su estado con el Festival de la Uva de Burbank. Naturalmente, se coronó a una "Reina de los Viñedos". No tenemos ni idea de si esta mujer, Wilma Smith, se convirtió en reina, pero para nosotros lo es.
Tener madera para modelar
Durante el primer cuarto del siglo XX, la región de Grays Harbor, en Washington, fue el mayor centro de producción y transporte de madera del mundo. ¡Era un negocio enorme! Como te puedes imaginar, esta situación dio lugar a todo tipo de campañas publicitarias. Algunas pueden haber sido inteligentes y otras un poco raras como las "Spruce Girls" (“Las chicas abeto”, en español).
En 1929, un grupo de chicas locales se reunió para modelar sus trajes de baño caseros, adelantándose nueve décadas a la moda de “hágalo usted mismo”. ¿Por qué se llamaban “Spruce Girls”? Porque sus trajes de baño estaban hechos de fina chapa de abeto. Era una prenda extraña, por eso nunca se puso de moda.
Unas monjas con malos hábitos
La foto fue tomada en agosto de 1931 durante un desfile en el castillo de Walmer, en Kent, Inglaterra. En aquella época todos fumaban; aun así, lo más probable es que estas señoras no fueran monjas de verdad, solo estaban disfrazadas de religiosas. Sin embargo, plantea una interesante pregunta: ¿pueden fumar las monjas?
Si bien las órdenes difieren en cuanto a la ley y la práctica, es probable que a las monjas no se les prohíba fumar, aunque comprar paquetes de cigarrillos iría en contra de su voto de pobreza.
Las computadoras humanas
Si has visto la película “Talentos ocultos” (y si no lo has hecho deberías hacerlo) ya conoces a estas personas cuyo trabajo consistía en realizar cálculos. El filme trata de tres mujeres afroamericanas que trabajan en la NASA en los años sesenta durante la carrera espacial para lograr que el astronauta John Glenn orbite la tierra.
Antes de que existieran las computadoras y calculadoras, todos los cálculos matemáticos los hacía una persona, y normalmente eran mujeres. Esta foto, de los años 50 y 60, muestra el gran trabajo que realizaban.
Un fantasma de la aviación
Tanto las mujeres como los hombres, dijo una vez Amelia Earhart, "deberían intentar hacer lo imposible" y su vida fue un ejemplo de eso. Tal vez por eso se la sigue recordando hoy en día. Nacida décadas antes de su tiempo, logró convertirse en la primera mujer piloto en cruzar sola el océano Atlántico. Ella lo resumió perfectamente: "La aventura vale la pena en sí misma".
Por supuesto, parte de la leyenda está relacionada con su desaparición en 1937 sobre el Pacífico. En 1940, se encontraron unos huesos humanos en una isla que, según los análisis, probablemente eran suyos.
Punta en blanco
Es posible que hayas visto una versión retocada de esta imagen y aunque la ropa interior que llevaba la actriz Merry Anders era un "sujetador de bala", este no era tan puntiagudo como en la foto editada. Este tipo de prenda fue popularizada por estrellas como Marilyn Monroe y Lana Turner.
Sin embargo, podemos ver por qué eran populares: en esos días era la única opción que tenían las mujeres para aumentar el busto, porque todavía no era común la cirugía.
Una antigua belleza sureña
La historia es impresionante. No nos referimos a las clases de la escuela, sino a lo que vivieron las personas que nos precedieron. Sin embargo, la vida de los personajes más fascinantes, los completos desconocidos, no se escribieron. Por ejemplo, esta mujer. La única información que tenemos es que era de Richmond, Virginia.
Por su ropa y su cabello, suponemos que la foto es de la década de 1850, pero eso es todo. Nunca sabremos quién era esta belleza sureña, con su pelo trenzado y sus escandalosos hombros desnudos, pero pagaríamos para conocer su historia.
Dallas de los años 40
A primera vista, se podría pensar que los hombres son el centro de atención de esta foto. En realidad no lo son, solo son un regalo para la vista. Eran camareros que llevaban comida a los autos de la gente.
La historia es muy simple: una señora escribió al periódico local para quejarse de que ella y sus amigas no querían mirar más las piernas de las camareras cuando iban a este tipo de restaurantes. “¿Por qué los hombres no pueden ser camareros?”, se quejaba. Pues bien, ¡se cumplió su deseo!
Un bloque de hielo
Esta foto nos hizo reír mucho porque el trabajo que están haciendo estas dos mujeres es tan antiguo que podría ser prehistórico. Si prestaste atención en la clase de historia, sabrás que las mujeres se incorporaron a la fuerza de trabajo por necesidad. Antes de las dos guerras mundiales, un gran porcentaje de la mano de obra de Estados Unidos eran hombres, pero a causa de estos conflictos armados, las mujeres tuvieron que reemplazarlos.
Las mujeres de esta fotografía están repartiendo hielo, algo que de otro modo nunca habrían hecho.
La segunda mejor trompetista del mundo
En esta foto de 1934, Valaida Snow dirige una orquesta en el Coliseo de Londres. ¿Sabes quien era un gran admirador de ella? Louis Armstrong. El famoso músico la nombró como la segunda mejor trompetista de jazz del mundo, obviamente después de él. Es un crimen que esta gran artista haya sido olvidada. Además de cantar y bailar, a los 15 años ya sabía tocar diez instrumentos diferentes.
A pesar de su evidente talento, el hecho de ser mujer le dio muchas menos oportunidades de brillar. Pero aun así, Snow realizó giras por lugares como Europa e incluso China, ¡en los años 20! Falleció a los 51 años, olvidada.
Un pequeño paso para una mujer, un gran salto para la humanidad
No es una foto en blanco y negro de un episodio de “The Big Bang Theory”. Ella es Margaret Hamilton, una ingeniera de los años 60. También se cree que acuñó la frase "ingeniería de software". ¿No es genial?
¿Ves esa pila de carpetas que tiene al lado, tan alta como ella? Es todo el código que escribió, a mano, para el programa de vuelo que hizo posible que Neil Armstrong pisara la luna en 1969.
La ruta de las pegatinas
Hay algo en la mirada de esta mujer que nos hace no querer meternos con ella. En 1982, cuando tenía 24 años, la inglesa Elspeth Beard terminó sus estudios de arquitectura y decidió recorrer el mundo.
Elspeth ahorró algo de dinero, hizo que le enviaran una moto desde Inglaterra a Nueva York (sí, esa bestia de moto BMW era suya), y se embarcó en un viaje en moto que la llevó a Canadá, México, Australia, Singapur, India, Turquía y luego de nuevo a Europa.
Un cigarro por día
No hace mucho tiempo atrás se desconocían los efectos del tabaquismo y el origen del cáncer de pulmón. Con esto aclarado, tenemos que decir algo sobre el hábito de esta chica de fumar varios cigarros a la vez. Este dispositivo se inventó en 1955 y permite al individuo fumar un paquete entero de una sola vez. ¡Qué locura!
Es decir, antes se permitía encender un cigarrillo en los cines, en los aviones y probablemente en los confesionarios de las iglesias. Esta costumbre estuvo muy arraigada en muchos países hasta hace algunos años.
Los Beverly ricos
No tenemos ni idea de si alguien menor de 60 años recuerda la serie de “Los Beverly ricos”. Duró nueve temporadas y fue muy popular en Estados Unidos. Este programa de televisión también era un ejemplo perfecto de algo odiado por los críticos profesionales y amado por el público.
La razón, creemos, es que se ajustaba a la realidad que muchos vivían. Porque si no vivías en ninguna de las dos costas de los Estados Unidos, probablemente tenías parientes que se parecían a los Clampett. Lo que queremos decir es que esta anciana nos recordaba mucho a la abuela de esa serie.
¿Tom Cruise?
Esta foto demuestra que si quieres poner en riesgo tu vida no hay obstáculos suficientes para que te detengan. Está bien, estamos exagerando. Marilyn Rich era una joven trapecista de circo de 27 años cuya especialidad era colgarse de helicópteros y realizar diversas rutinas. Esta foto es de agosto de 1951 y la podemos ver colgando sobre los rascacielos de Manhattan, a una altura de unos doscientos metros.
Era por una buena causa: una organización benéfica que recogía ropa para los coreanos atrapados en el fuego cruzado de la guerra. "Nuevas emociones por ropa vieja: ¡es un intercambio justo!", decía el locutor.